El Caminito del Rey
es una senda aérea construida en las paredes del Desfiladero de los
Gaitanes. Es un camino
adosado al citado desfiladero con una longitud de 3 kilómetros que cuenta
con largos tramos y con una anchura de apenas 1 metro. Se inicia en el término
municipal de Ardales,
atraviesa el de Antequera, y
concluye en El Chorro (Álora). Este camino está colgado en las
paredes verticales del desfiladero y a una distancia media de 100 metros sobre el río.
Este sendero se construyó porque
la Sociedad
Hidroeléctrica del Chorro,
propietaria del Salto del Gaitanejo y del Salto del Chorro, necesitaba un
acceso entre ambos “saltos de agua” para facilitar tanto el paso de los
operarios de mantenimiento como el transporte de materiales y la vigilancia de
los mismos.
Las
obras se iniciaron en 1901 y
concluyeron en 1905. El camino comenzaba
junto a las vías del tren de Renfe y recorría el Desfiladero de los Gaitanes,
comunicando y facilitando el paso entre ambos lados. Para inaugurar esta gran
obra, el rey Alfonso XIII se desplazó en 1921 hasta el
lugar en la presa del Conde del Guadalhorce
cruzando para ello el camino previamente construido. Fue a partir de este
momento cuando las gentes comenzaron a denominar a aquel camino como "Caminito del Rey", nombre que se mantiene en
la actualidad.
Una de las partes más conocidas
del Caminito es la pasarela en el Desfiladero de los Gaitanes. Este voladizo es
perfectamente visible desde la vía férrea y todo aquel que lo contempla sale
admirado de su arriesgada construcción y de los pintorescos paisajes que desde
allí se vislumbran. Desde la carretera que une Álora con El Chorro, y a la
entrada del Desfiladero, se puede ver un pequeño y pintoresco puente que une la
pasarela que discurre por ambas paredes. Desde el puente sigue el camino
peatonal instalado en la roca vertical que termina en la línea férrea de
Córdoba a Málaga.
Por todos estos motivos, la Diputación de
Málaga, en colaboración con los tres Ayuntamientos por cuyos términos
municipales transcurre el Caminito (Álora, Antequera y Ardales), la Junta de Andalucía y varios Ministerios, tomó la decisión de poner en marcha
una labor de recuperación, culminando en febrero de 2014 con la aprobación
del contrato que daba luz verde a las obras para su restauración y puesta en marcha
a partir de finales de marzo del 2015.
Diputación de Málaga.